Cubre la sutil neblina
Con su manto el denso velo;
Al pintar el alborada
Cantan las aves del cielo
Hasta el pequeño animal
Alaba a Dios i engrandece
El infinito florece
Todo el reino vejetal.
Esto es lo mas principal
Porque el hombre asi lo opina
Que la aurora matutina
Hace esparcer al nublado.
Cuando aparece a su lado
Cubre la sutil neblina.
El otoño reverdece
Todo el campo i la pradera
I la corriente lijera
Al arroyo lo enternece.
Reverdecido aparece
El fértil i voráz suelo
Con el fino i grande hielo
Despues de tanto sufrir
Al fin la viene a cubrir
Con su manto el denso velo
Cuando ya viene el invierno
Los árboles se desojan
I sus ramas se acongojan
Cual si fuera el gran averno.
Asi lo creyó el Eterno
Tener la tierra sembrada
I de plantas mui poblada
Por todito el mundo entero
Alaban al verdadero
Al pintar el alborada.
Un alimento agradable
Siempre al hombre proporciona
En aquella fértil zona
Al paladar admirable
A la vista es mui afable
De regocijo i anhelo
Con su grandioso consuelo
A Dios están alabando.
Cuando el dia está aclarando
Cantan las aves del cielo
Al fin, todas las montañas
A Dios rinden obediencia
Porque la grande esperiencia.
Ha contado estas hazañas
Desde la humilde cabaña
Se eleva a Dios oracion
Haciéndole peticion
Su nombre glorificar
Que lo deben adorar
De todito corazon.