Nací en el trópico ardiente
a la luz de sus estrellas
i entre mil cortinas bellas
de fino oro refuljente,
meció mi cuna inocente
brisa de perfume suave,
me cantó la inquieta ave
su trino mas melodioso
i me tiñó el sol hermoso
la frente con rayo grave.
La mas volcánica lava
se encierra en mi corazon
i el rayo devorador
en mis pupilas se grava,
como noche oscura i brava
mis cabellos Dios tiñó
en mis ojos se escondió
la potencia del iman;
algunas amar sabrán
pero no como amo yo.
Soi mas bella que las flores
facino con mi belleza
i en mi pecho hecho paveza
encierro un volcan de amores;
cuando yo quiero señores,
imposible es el reclamo
cuando amo deveras amo
cuando adoro atras no miro,
cuando idolatro deliro,
¡morena ardiente me llamo!
Por eso mi alma tierna
que no comprende el olvido
exije del sér querido
grande amor, pasion eterna;
luz de divina linterna
que encierre en su corazon;
fuego eterno en combustion
en su pupila serena;
yo soi la ardiente morena
simbolo de la pasion.
Venga el labio convulsivo
a juntarse con mi labio
trayendo todo el resabio
del amor mas puro i vivo
acérquese el brazo altivo
i abráseme con ardor
venga un beso abrazador
a hervir la sangre en mi pecho
porque en huracan desecho
me siento morir de amor!
Adolfo Reyes
Nota: publicado por Rólak, ver.