Los banqueros tienen bancos
Los mineros tienen minas
¡Quien tuviera, quien tuviera
Un sombrerito de pita!
Ayer libré en el rodeo
De las astas de un toruno,
Pero al llegar a mi casa
Mi mujer cuatro me puso.
Conversando con Tomas
Hoi te pilló tu marido;
Esta noche hai ca-ta-tan
Como tres i dos son cinco.
Si tienes miedo a la muerte,
Yo te daré una receta,
Ten cuidado con los perros
I me has de querer de veras
Anoche llegué a tu casa
Con deseos de llorar;
Pero el triqueforte aquel
Mis penas supo ahuyentar
Ayer dijiste, paloma,
Que me amabas como dos,
Me da pena tu miseria.
Pues yo te quiero un millon
Me dices que soy voluble
Que no me acuerdo de tí
La sarten le dijo a la olla
Quitate no me tisniz.
Adolfo Reyes
Imp. i Librería Ercilla, Bandera. 21-k