A cualquier hombre casado
Esta receta le viene,
Y buen resultado tiene
Usándola con cuidado.
Si la mujer es celosa
No hai remedio mejor,
Que tratarla con rigor
Por porfiada y caprichosa.
Se hace fiel y hacendosa
Cuando esto has ejecutado,
Y con un lazo doblado,
Dadle una zumba bien fuerte,
Le recomiendo esta suerte
A cualquier hombre casado.
Si siempre sigue con celo
Riñéndote con afan.
Arremángale el fustan
Y pégale allí en el suelo.
Aunque ella se queje al Cielo
Castigarla te conviene,
Aunque te canse y no llene;
Al marido doi consejo…
Sea jóven, sea viejo
Esta receta le viene.
Si te sigue a donde vás
Aguaitándote tus pasos
Afirmale un garrotazo
No lo volverá a hacer más.
Muéstratele bien tenaz
Y luego la reconvienes,
Si en esto tu te detienes
No llegarás a la veta
Provechosa es la receta
Y buen resultado tiene.
Si comienza con querella
Y te cela a cada instante,
Busca lueguito el calmante
Y dale guasca con ella.
Aunque esté que no resuella
No quedará en mal estado,
El remedio no es privado;
Al contrario, es eficaz,
Y un gran éxito obtendrás
Usándolo con cuidado.
Por último, la mujer
Mui luego se hará sumisa,
Y cuando ella vaya a misa
Gran cuidado has de tener.
Me tendrás que agradecer
La receta y el remedio;
Aunque esto te cause tedio
Tú siempre lo habrás de hacer.
Por tan noble proceder
Yo no me gano ni medio.
A. Reyes.