“En un madero sangriento
Nuestro Señor espiró;
por librarnos del pecado
la cruel muerte recibió.”
El Divino Redentor
cuando al fin se le acercó,
al huerto se dirijió
para sufrir el rigor,
i Júdas siendo el traidor
le vendió en ese momento;
i la turba en movimiento
lo comenzó a perseguir
para hacerlo cruel morir
en un madero sangriento;
Adonde Jesus estaba
llegaron esos sallones,
que entre golpes i empellones
gotas de sangre sudaba,
Júdas el que lo entregaba
un falso beso le dió
despues que ya recibió
treinta monedas de plata,
por esta traicion ingrata
Nuestro Señor espiró.
Con falsas acusaciones
a donde Anás lo llevaron
vilmente lo maltrataron
haciendo mil irrisiones
ya en varias ocaciones,
de hechicero lo han tratado
donde Caifas fué llevado,
lleno de santa humildad
sufriendo tanta crueldad
por librarnos del pecado
Lo traian de juez en juez
hasta que llegó a Pilatos,
entonces aquel pueblo ingrato
pidió su muerte a la vez
sentenciado fué despues
a la columna se ató,
tanto azote se le dió
de un modo mui lastimero
i en el sagrado madero
la cruel muerte recibió;
Al calvario con tristeza
marchó con la cruz al hombro;
la Vírjen llena de asombro
lo encuentra i a flijirse empieza,
Verónica con presteza
su santo rostro enjugó
i estampado le quedó,
premiando tan buena accion
esta sagrada pasion
nuestro Redentor sufrió;