Una paloma que adoro
Para no volver se vá
Me deja triste penando,
Y de mí se olvidará.
Se va mi feliz recreo
Dejando solo tristeza
Sufriendo con ligereza,
Me parece que la veo;
Ya feliz no me paseo
Se acabó mi gran tesoro,
Ahora por más que lloro,
Alivio no puedo hallar
Y no he podido encontrar
Una paloma que adoro.
En cruel padecimiento
Mi vida acabando voy,
en un cruel delirio estoy
Sumerjido en gran tormento;
Mi pesar y mi abatimiento
Ya nunca se acabará
Mucha confusión me dá
Al separarme de ella
Y sin darme una querella
Para no volver se vá.
Quizás entre las flores
Se recree deliciosa,
En las praderas hermosas
Gozando de sus amores
Y no oye mis clamores
Que dirijo aquí llorando,
Me desvelo delirando
Recordando gloria ajena
Se fué mi bella sirena
Me deja triste penando.
Hay que dichoso fuera
Estar al lado de tí
En santo y justo advedrí
Contigo hallarme quisiera;
Y para siempre estuviera
Disfrutando dulce paz
Nuestra dicha, ya será
Por esta suerte tan bella,
Yo hago recuerdo de ella
Y de mí se olvidará.
Jamás existencia alguna
A mi estrella la igualaba
Y de la cual reflejaba
A la bellísima luna;
Parece que ni laguna
rodeada de mil encantos
Se comparaban por tanto
A aquella hermosura leal,
A veces llego á soñar
De puro amor y quebranto,