chileno
Yo me tengo por mui bueno
en la guerra soi mentado
valiente me han bautizado
i mi orgullo es ser chileno.
arjentino
Yo tambien soi de lo fino
chei vida i nada de rengo
por buen soldado me tengo
mi gloria es ser arjentino.
chileno
Encontrarme cara a cara
con usted deseaba amigo
pa que delante testigo
tanta bravata esplicara.
arjentino
Si lo desea aquí estoi
i empieseme a preguntar,
tendrá que saber quien soi
cuando empiese a replicar.
chileno
Hablan ustedes de guerra
pregonando valentía
pero cuando llegué el dia
todo se vendrá por tierra.
arjentino
Mal conoce usté mi pago,
habiendo guerra inhumana
en menos de una semana
entraremos a Santiago.
chileno
Me gustan esas bravatas
i tanto fanfarronear
de seguro van a entrar
con cadenas en las patas.
arjentino
Medio millón de soldados
sobre las armas pondremos;
sí, chileno lo veremos!
estamos mui preparados.
chileno
¿Pondran de soldados vanos
medio millón por lo menos?
¡qué son para mil chilenos
medio millón de cuyanos!
Tenemos buques mas grandes
i mui buena artilleria,
con destreza i con porfía
vamos a pasar los Andes.
chileno
Ya los creo ver llegar
a tantos valientes tiuques;
por tierra vendrán en buques
i a caballos por el mar.
arjentino
Nuestros bravos jenerales
tan astutos como pocos
los tendrán que volver locos
en los combates parciales.
chileno
Astutos i mui guapazo
cargan un cañon i… zas!
vuelven la cara pa atrás
por no ver el fogonazo!
arjentino
Como vas a negar tu
nuestras glorias inmortales?
¿no corrió sangre a raudales
arjentina hasta en Maipú?
chileno
Glorias inmortales hai
pero no en las ocaciones
que se unieron tres naciones
pa vencer al Paraguay.
arjentino
Ya sabes lo que tu quieres
ya conoces nuestra fuerza
mas ahora por la inversa
quieres decirme quien eres?
chileno
Somos una lagartija
entre mar i cordillera
envuelta en una bandera
que alumbra una estrella fija.
Luz de una gloria sin par
briilante de primera agua,
se llama en tierra Rancagua»
en el mar «Arturo Prat»
Lo saben los arjentinos
i no lo echen en olvido
este pais es un nido
de soldados i marinos.
FIN DEL CONTRA-PUNTO