Las niñas de la Calera
Son bonitas y graciosas,
Tan bellas como unas rosas
Al nacer en primavera;
Alegre y mui placentera,
Cada cual es seductora,
El resplandor de la aurora
Parecen en jeneral,
Con carácter mui jovial.
Todo galan se enamora.
Al verlas causa dulzura
Cuando peinadas están,
Y al amoroso galan
Se ve lleno de ternura;
Encanto de la hermosura
Son todas de gran primor.
Con la mas preciosa flor
Les comparo sus bellezas,
Porque estas nobles princesas
Disfrutan del grato amor.
Las caritas sonrosadas
Constante deleite ofrecen,
Y por cierto que parecen
Guindas recien agarradas;
Todas son mui aplicadas,
Trabajadoras, juiciosas;
No son esas pretenciosas
Que gustan de los placeres,
Cumpliendo con sus deberes
Todas pasan hacendosas.
Las niñas de los Nogales
Son cual bellos serafines
Que habitan en los jardines
De los pueblos celestiales;
En lo bellas son iguales,
Y alegran el corazon;
Con cariño y atencion
Son afables señoritas;
Por eso es de que a toditas
Les dirijo esta cancion.
Nogales, pueblo famoso
Por tantas niñas galanas
Que lucen por las mañanas
Su candor esplendoroso;
Lo pasa con mucho gozo
En mas completa armonía;
Para mí será alegría
Si admiten este cantar,
Que es de un pobre popular
Que padece noche y dia.