Escucha, amado lector,
Este suceso que cuento;
Para que haya escarmiento
Conserva siempre tu honor.
Un simple trabajador
De una zapateria,
Estando curado un dia
Un cordel se puso al cuello,
Hasta quitarse el resuello
Se apretó con gran porfía.
Porque la mujer se fué
Para Lima con su amante,
Quiso morir al instante
Sin dar a saber por qué;
Ahora mui bien yo sé
El motivo que menciono:
Con su esposa tuvo encono
Y por eso se mató.
De entonces ella quedó
Con lacho dándose tono.
Al otro dia lo hallaron
En una viga colgado,
El delantal destrozado
Prontamente le sacaron,
Para el panteon lo llevaron
Con numeroso cortejo.
Se dice que Juan Espejo
Se llamaba el zapatero;
Vivió con poco dinero,
Desgraciado, pobre y viejo.