Para quitarse la vida.
La niña desesperante
Tomó veneno al instante
Entre pesar sumerjida
Por los celos se suicida
En una gran reunion.
Un doctor sin dilacion
Se fué a buscar con espanto
I la niña mientras tanto
Espiró con aflixion.
El veneno que tomaba
Era arsénico mui fuerte
Recibiendo así la muerte
Cuando menos se pensaba.
Mui terrible lo celaba
Esta niña a su galan.
Como bien comprenderán
Tal cruel acto ejecutó
I este veneno tomó
Con la furia de Satan.
De este suceso que hablo
Es justo que a decir me obligue
Fué en calle Manuel Rodriguez
Entre las Rozas i San Pablo
Si vario en el bocablo.
Disculpadme lector mio.
Por el diario yo me guio
“El Mercurio” esto relata:
Se dió muerte una incensata
En precencia de un jentio.