Este pobre desgraciado
Con triste fusilamiento
Sus delitos va pagó,
Sirva pues de un escarmiento.
De su celda salió el reo
Siendo ya las siete i media
I su vida de trajedia
A concluir sin rodeo,
Teniéndole, según creo,
El banquillo preparado.
Por dos padres auxiliado
En la capilla se hallaba;
Su triste fin esperaba
Este pobre desgraciado.
Penoso al banco se sienta
I le vendan ya la vista;
Piquetes de tropas listas
En el patio se aposenta.
Mas la pena pues lo aumenta
En tan criticos momentos
Por hallarse sin aliento
La cruel descarga esperando;
Pagó su crímen nefando
Con triste fusilamiento.
Cesó todito bullicio
A las ocho, buen lector.
I el reo ya, ¡qué terror!
Se encontrata en el suplicio.
La descarga de improviso
Con gran terror se sintió
I la jente se quedó
En el mas profundo duelo;
I este pobre sin consuelo
Sus delitos ya pagó.
Qué triste es ver lector mio
Un reo ya fusilado
En un banco ensangrentado
En presencia de un jentio;
Manuel Pozo su desvio
Pagó en tan atroz momento.
Despues del fusilamiento
Salió la jente llorosa.
Esta muerte desastrosa
Sirva pues de un escarmiento.
Al fin, diré con pesar
Que un jentío numeroso
Se encontraba mui ancioso
Deseando ver fusilar.
Oh! que triste es contemplar
La terrible ejecucion.
El reo con aflixion
Tal castigo recibió.
Un carro al rato llegó
I lo llevó para el panteon.