Nadie a querer me ganaba;
Pero mi amor se acabó
La brasa se hace ceniza,
I aire se vuelve el amor.
Mas veces he suspirado
Que arenas tiene la mar
I tú mas sorda te has puesto
Que una silla de montar.
En el jardin de mi casa
Tengo una mala de almendro.
¡Quien plantara una esperanza
En un rincon de tu pecho!
Niña, si tú me quisieras
I yo te quisiera a tí,
Te aseguro que en el mundo
No habría amor mas feliz.
A. Reyes.
Imprenta Ercilla, Bandera 21-K