Una niña fué ultimada
Por la mano de su amante.
Le dió la muerte al instante
Con horribles puñaladas.
Como casados vivian
En su casa alegremente.
En donde continuamente
Varios disgustos tenian.
Apartarse no querian
Ni el amante ni su amada;
Pero al fin la desgraciada
Se fugó de un improviso:
Puerto de Valparaiso
Una niña fué ultimada.
El jóven se apresuraba
En buscar a su querida.
Hasta que la halló escondida
En una fonda en que entraba.
En ese instante sacaba
El dicho jóven galante.
Un puñal fino i cortante
Que en el pecho le enterró.
I ésta allí muerta quedó
Por la mano de su amante.
Juan de Dios Diaz i Cruz
Dijo a Flomena Olguin:
La muerte te doi al fin.
Pues me has engañado tú.
En la calle de Maipú
Sucedió este hecho aterrante.
Me has sido mui inconstante.
Le dijo antes de ultimarla:
I allí, para castigarla.
Le dió la muerte al instante.
Veinte años no mas tenía
Este jóven criminal.
I en sangre hubo de manchar
Sus manos con villania.
Su cruel desgracia sería
Cometer la acción malvada;
La autoridá apresurada
Capturarlo alli quisieron.
I el cadáver recojieron
Con horribles puñaladas.
Saciando al fin su deseo.
Cometió aquel hecho estraño.
La niña diez i seis años
Tenía según yo creo.
Despues lo llevaron reo
Al cuartel de policia.
Donde confesó que habia
Perpetrado el hecho atroz.
I en prision allí quedó
Por su enorme alevosía.