Historia de un tunante
II.

  Lectores quedamos pues
en que triste contemplaba
La huella i el caballo muerto
I de pena asi lloraba
Cuando llegó en ese instante
Un huasito pobre i me habla
I con frases mui sensillas
Pues me dijo estas palabras
amigo véndame el caballo
Le doi dos pesos en plata
artiro le dije bueno
Con alegría en mi alma
Recibí la plata entonces
i me compré una chupalla
Corriendo me fuí al despacho
a llenar mi vacia guata
Ahi compré pan i queso
i remojé la garganta
con un trago de trinquiforti.
Revuelto con un poco de agua
Una simpática morena
En el chinchel despachaba
i tenia unas chasquillas
Que los ojos le tapaba.

       (Continuar á)

Ver lira completa

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *