—Adios, cuerpo que me voi;
—Adios, alma, compañera;
—Voi a rendir yo mi cuenta;
—I yo quedo aquí en la tierra.
—Cuerpo malo, ingrato i fiero,
Cruel, duro i detestable
Estar contigo no es dable,
Porque sois mal compañero.
De tí despedirme quiero
I determino desde hoi
Separarme porque estoi
Mui enojada contigo:
Ya no quiero más tu abrigo
Adios, cuerpo, que me voi.
—Alma, tú bien me segulas
Por donde quiera que andaba;
I en los gustos que pasaba
Tu tambien te complacías.
¿Por qué entónces tú no huías
I andabas tan placentera?
Justo ha de ser que yo muera
Si tu candor ofendí
I la cárcel tuya fuí,
¡Adios, alma compañera!
—Dime, cuerpo, ¿qué saqué
Con andarte acompañando,
Por tus gustos suspirando
Sin atender a la fé?
Contempla cómo estaré,
Puesto que mi fin se acerca
I ya Dios nos dice ¡alerta!
Adios, cuerpo, compañero,
No sé la suerte que espero,
Voi a rendir yo mi cuenta!
—Alma, dijiste que yó
Mui mal compañero fuí
I que te apartas de mí
Porque el plazo se cumplió.
Como la hora se llegó
Que conmigo no anduvieras
I me dejas en la tierra,
¡Adios, pues, alma inmortal.
Vos te vais al Tribunal
I yo quedo aquí en la tierra!
Al seno de Abraham
Llegarás en dulce calma
Llevándole tú la palma
A este cuerpo mortal,
La hora habia de llegar,
Pero de esto no te asombres:
Allí van ricos i pobres
De pago i solemnidad,
I a todos se les dará
El premio que aspira el hombre.
A. Reyes.