Con respeto el mas profundo
En mis versos peregrinos,
Saludo a nuestros marinos,
Los primeros en el mundo.
Es justo que nuestros pechos,
Que hoi rebosan patriotismo,
Recuerden el heroismo
De esos mil gloriosos hechos.
Que en un conjunto magnífico
Se han de grabar en la historia,
Dándonos, a mas de gloria,
El dominio del Pacífico.
Que nuestra lengua publique,
Ya sea noble o plebeya,
Esa grandiosa epopeya
Que dió principio en Iquique.
I que nuestra mente siga
Paso a paso a esos hombres
Cuyos respetados nombres
No hai labio que no bendiga.
Si mi memoria recorre
Epocas no mui distantes.
Me hallo con estos jigantes:
Orella, Condell, Latorre.
Si al vencedor de Goliat
La antigüedad admiró.
¿Qué hubiera hecho, digo yo,
Prat, la victima espiatoria
Que en un patriota delirio,
Nos trazó con su martirio
El camino de la gloria!
Hoi, que el placer nos domina
Glorificando a los buenos,
Lancen todos los chilenos
Un ¡hurra a nuestra marina!