En la Morgue se encontraban
Ocho muertos bien contados,
todos los presentaban
sus cuerpos bien estropeados.
El primero se recuerda
visto con aquella fecha
entrando por la derecha
i herido en la cien izquierda
mi memoria que no es lerda
se acuerda que los que estaban
a todos aseguraban
que era Rafael Barahona;
pues de jente una corona
en la Morgue se encontraban.
Al lado de este infeliz
i con los ojos de foera
estaba el cuerpo de Herrera
con el cráneo hecho tris;
traspasada la nariz,
herido en los dos costados,
con los muslos destrozados
seguia Nuñez David
eran con este adalid
ocho muertos bien contados.
Le seguia en otro lecho
Cárlos Quinteros Encina
con tiros de carabina
en el abdomen i el pecho,
a mas el ojo derecho
de un balaso le vaciaban
en seguida se encontraban
un tal Márcos Mascareño
i Perez, que igual diseño
todos ellos presentaban.
La jente se amontonaba
para ver la novedad
de todita la ciudad
en tropel alli llegaba;
cada deudo se encontraba
con bastantes desagrados,
al ver a esos desgraciados
tondidos en la baldosa,
viendo la hermana o la esposa
sus cuerpos bien estropeados.
Ademas un carretero
pasaba casualmente
cayó desgraciadamente
muerto por tiro certero;
fué llevado el pordiosero
a aquella mansion traidora;
habia a mas una señora
i una guagüita de un año
que murieron sin mas daño
que el susto en aquella hora.