Mis creencias verdaderas

  No creo en la casa santa
Formada en Jerusalen,
No creo en la Vírjen pura
Ni en sus misterios tambien.

  No creo en la relijion
Del Pontífice romano,
Creo en el gran soberano
De la celestial mansion,
No creo en la confesion,
Porque el precepto quebranta,
No creo yo en lo que canta
En la iglesia el penitente
Como soi un buen creyente
No creeo en la casa santa.

  Si toditos mi creencia
Tuvieran seria justo,
Vivirán mui a gusto
Moralmente i con decencia,
Solo en un Dios de clemencia
Hai que creer sin deten
Protesto aquí como ven
La lei del papa, diabólica,
Ni creo en la fé católica
Formada en Jerusalen.

  Creo en el Niño Jesus
Que fué hombre i harto sabio
I Herodes por un agravio
Lo hizo morir en la cruz.
Creo en la divina luz
Que nos da el Dios de la altura
Sin ella todo a oscura
Estaba i Dios la bendijo
I porque parió a un hijo
No creo en la Vírjen pura.

  En los milagros no creo
Que hacen los santos de palos,
Quién sabe si han sido malos
Esos hijos de Asmodeo,
La degollacion no la veo
De los niños de Belen,
I si creo en el Eden
Todo el mundo me desprecia,
En fin, no creo en la Iglesia
Ni en sus misterios tambien.

  Al fin, la gloria es la plata,
El infierno la pobreza
I el malo de la cabeza.
Por ser un santo se mata,
Aborrezco a toda beata
Que a Dios toma por marido,
Digo al clero en mi sentido
Sin declararle la guerra,
Lo que se muere se entierra
I olvida lo que ha querido.

Imp. Cervantes

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