Por un milagro divino
Cuando en el monte estuvieron
Con dos peces i cinco panes
Cinco mil hombres comieron.
Salió Jesus predicando
Desde el mar de Galilea;
Por todita la Judea
Su doctrina iba enseñando
Con cuanto amor contemplando
La obra de Uno i Trino,
Con humildad se previno
En el solemne momento,
Multiplicó el alimento
Por un milagro divino.
Un numeroso jentío
Lo acompañó hácia el desierto,
I el Salvador como aspierto
Les mostraba su amorío.
Todos marchaban con brio
I con gozo lo siguieron.
Su fe jamas la perdieron
Desde que lo acompañaron;
Su gloria reverenciaron
Cuaudo en el monte estuvieron.
Jesus de ver el contento
Del pueblo que lo seguia,
Ya que me hace compañía
Hai que darle el slimento.
Mandó a Pedro mui atento
Que se deje de ademanes
Es menester que te ganes,
Faumentar toda esta jente
Porque tengo suficiente
Con dos peces i cinco panes.
Cristo se maravillaba
Dice el sagrado papel,
Contemplando al pueblo fiel
Que con amor lo rodeaba.
Dulcemente lo miraba,
Han dicho los que escribieron;
En ningún punto mintieron
Los de la divina ciencia;
Solo por su omnipotencia
Cinco mil hombres comieron.
Al fin, Jesus lo que vió
A su pueblo abastecido,
Les dijo mi Padre ha sido
El que los alimentó.
A mí Él me permitió
De hacer lo que presenciaron;
De los restos que sobraron
Con un tan divino arreglo
A la presencia del pueblo
Doce cestas se llenaron.