EL DIABLO
Le pregunto, Padre Eterno,
Siendo yo su ánjel amado,
¿Por qué me tiene arrojado
Ardiendo en un vivo averno?
Con su poder sempiterno
Hace lo que se le antoja:
A los hombres los despoja
De un momento a otros momentos
Tiemblan los cuatro elementos
Cada vez que usted se enoja
EL PADRE ETERNO
Por soberbio y atrevido
Tendrás que en el fuego arder:
Por usurpar mi poder,
De mí fuiste maldecido.
Dime ¿de qué te ha servido,
Infame, tu cruel cinismo?
Te hablo sin ni un egoismo,
Porque nunca me confundo:
Hasta que se acabe el mundo
Estarás en el abismo.
EL DIABLO
Antes yo era Luz Bella
Quien le cantaba alabanza,
Y usted por una venganza
Me quitó la gracia aquella,
Fuí lindo como la estrella,
En el cielo el renombrado,
Por haberme sublevado
La gracia y dicha perdí,
Y de la gloria salí
Y pasé a ser un malvado.
EL PADRE ETERNO
Yo soi quien te ha dado el ser
Y te crié tan glorioso,
Y tú, viéndote orgulloso,
Me quisistes ofender.
Por tu gusto a padecer
Fuisti del cielo arrojado,
Con otros acompañado,
Desde aquel mismo momento;
Por tu mucho atrevimiento
Hoi te encuentras condenado.
EL DIABLO
Usted no es justo, se infiere,
Es injusto le diré
Es infinito y sin fé
Y castiga a quien no quiere
Como usted nunca se muere,
Tiene potesta y gobierno.
Desde un tiempo moderno,
Perdonándome el bocablo;
Y a mí por infame y diablo
Me ha puesto en la boca un perno
EL PADRE ETERNO
Tú me dices que yo soi
Injusto y mal justiciero;
Nó, demonio, si te quiero
Y siempre contigo estoi.
Lo que me pides te doi;
Contigo no tengo encono:
La culpa te la perdono,
Dios le dijo a Satanás,
Con el tiempo volverás
A pisar tu mismo trono.
EL DIABLO
Señor, le pido la gloria,
Démela por un favor;
Su divino y santo amor
Siempre lo tengo en memoria.
¿Cuándo cantaré victoria
I que me den mi perdon
O mas bien la salvacion,
Que me dará sin tardanza?
Nunca pierdo la esperanza
De ir a la santa mansion.
EL PADRE ETERNO
Yo no te aborrezco a tí,
Oigo tu triste lamento;
Aunque es tanto tu tormento,
Nunca te olvides de mí.
Si ese castigo te dí
Siempre te tengo piedad;
Es tan grande mi bondad,
Que yo atiendo todo ruego;
Tendrás que estar en el fuego
Por toda la eternidad.
EL DIABLO
Pienso que me salvaré
Por su santa omnipotencia,
Y con mucha reverencia
A donde usted llegaré.
Y cuando en el cielo esté
Le prometo serle fiel;
Ya no voi a ser mas cruel;
Conozco que soi culpable;
Tendré, pues, que hacerme
amable
Como el ánjel San Miguel.
EL PADRE ETERNO
Al fin, el último dia
Se acabará tu castigo;
Y así te vendrás conmigo
A gozar de la alegria.
Estando en mi compañia
Disfrutarás del placer;
Cesará tu padecer
Y vas a ser mui feliz;
Cuando en mi reino tú entris
No serás mas Lucifer.