Leandro Rojas el hechor
Le dió muerte a su esposa;
Con una rabia espantosa
Cometió el crímen de horror.
Calle de Dávila fué
Donde ocurrió lo que cuento,
Hecho que causó lamento
Como aquí lo esplicaré.
Cosa por cosa diré
Al auditorio, señor,
El hombre de mal humor,
Causa de la borrachera
Victimó a su compañera
Leandro Rojas el hechor.
Llegó a la casa el marido,
Donde su mujer estaba,
I viendo que lo injuriaba
Tratándolo de bandido,
Como aquel mas atrevido,
Sin mirar ninguna cosa,
Peor que fiera rabiosa
Enbriagado con el vino,
Para cumplir su destino
Le dió muerte a su esposa.
La mujer lo reprendió
Talvez sin tener motivo,
El hombre, soberbio, altivo,
Luego el revólver sacó:
A la sien le apuntó
La bala, i fué peligrosa;
En esa escena asombrosa,
Esta es la verdad tan cierta,
Vió caer su mujer muerta
Con una furia espantosa.
Despues que ya la mató
Su arma homicida levanta,
Medio a medio a la garganta
Sin recelo él se apuntó;
El proyectil penetró
Sin causarle ni un dolor.
Todo esto es causa el licor
Que lo haya comprometido,
I fuera de su sentido
Cometió el crimen de horror
Al fin, Dolores Bernales
Según lo he sabido yo
Ya, pues, desapareció
Del mundo de los mortales,
Se concluyeron sus males
Lo mismo que por misterio;
Disculpe aquí el criterio,
Digo escribiendo i pensando,
Que ya está descansando
Allá en el cementerio.