Respetando al Padre Eterno,
A nadie tengo temor,
Ni aunque traigan por cantor
Al demonio del infierno.
Si me buscan la pendencia
Los poetastros del dia,
Me brota la poesía
I se me aumenta la ciencia;
Al que me hable impertinencia
Le pongo en la boca un perno.
Ahora que hice cuaterno
Voy a darles delantera,
I salga al frente quien quiera,
Respetando al Padre Eterno.
Al ilustre periodista
Bien firme le iré zurrando;
Hasta dejarlo tecleando
Le voy a seguir la pista.
Cuando con furia me embista
El grande criticador,
Haré de fuerzas valor
Para darle la salida.
Miéntras me encuentre con vida
A nadie tengo temor.
Ya le han dado por la vana
A don Juan, de que es satírico;
I si yo le verso l´prico
No me aguanta una semana.
Si encuentran mala mi plana,
No la puedo hacer mejor.
Mirando en el deshonor
No me le doi por vencido
Al mas agudo i leido
Ni aunque traigan por cantor.
Si le canto á lo divino,
A fé de Daniel Meneses
Que en cuatro o cinco veces
Lo hago perder el tino.
Lector, no soi Bernardino;
Yo soi escritor moderno;
En verano y en invierno
Doi a ver sin ataranto,
Que me traigan, que le canto
Al demonio del infierno.
El que se halle mas seguro
Tan solo escribe al capricho;
Versifica, como he dicho,
Muchas veces con apuro.
Quien quiera escalar el muro
Donde guardo mis cantares,
Tendrá que llorar á mares
Al verse que está encerrado.
Ya mi saber les hedado
Como en cien mil ejemplares.