Completos detalles
de los estragos causados en el sur
por el temporal.

  Yo, como chileno que soi i
amante de mi patria i del bienes-
tar de mis compatriotas, aquí,
con el corazon partido de dolor i
de tristeza, voi a dar algo a sa-
ber de lo que están sufriendo
nuestros queridos hermanos en
las fronteras con los terribles
aluviones caidos en este invier-
no, donde por ser tanta el agua
que ha caido, todos los rios han
llenado sus cauces, i ya no pu-
diendo sostener los embates de
las corrientes, han salido de ma-
dre i se han estendido por los
campos, inundando i llevándose
por delante cuanto han encon-
trado a su paso. Muchos pueblos
se han perdido totalmente, pues
han quedado los terrenos tras-
formados en cascajales, como si
en ellos nunca hubiese habido
casas, Por la pérdida de tantos
pueblos, han quedado cientos de
miles de familias sin abrigo i sin
hogar, aun sin tener un pan que
llevar a la boca ni como darles
a sus hijos que lloran de ham-
bre i tiritan de frio. Ha sido
para esos infelices moradores de
las fronteras como un diluvio
universal, de esos que figuran en
las leyendas biblicas, donde se
dice que el Supremo Hacedor
quiso castigar a los perversos
mortales con un aluvion tan te-
rrible, que no quedaron partes
en la tierra que no se inundaron;
así ha sido este invierno para los
pobladores del sur, que han per-
dido los habitantes tantos cien-
tos de miles de pesos. Ahora se
me hace necesario preguntar: que
cuáles son las personas caritati-
vas de tantas que hai en Chile
de esas que se dice que son cató-
licas, apostólicas i romanas, que
en nombre del Crucificado hayan
abierto sus cajas i maletas para
sacar los dineros que le han usur-
pado al pobre pueblo ignorante,
para esparcirlos entre esos infe-
lices que han quedado a la incle-
mencia, solo esperando la protec-
ción del Gobierno, que con acuer-
do de los diputados i senadores,
les han mandado ciento cincuen-
ta mil pesos, que creo que no les
ha tocado ni de a uno.

       (Continuará).

DANIEL MENESES
Poeta Nacional Chileno.—Calle de Morandé, Núm. 955

Ver lira completa

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *