Dulce encanto de mi vida,
Dueño de mi corazon,
Consuelo de mi afliccion
Mata de rosa florida.
Me consuela tu mirar,
Tu cara me da placer,
Hermosísima mujer
Quién te pudiera gozar.
Eres tú sin ponderar
De todas la mas querida,
Porque eres apetecida
Sin tí no puedo vivir,
I así no me hagas sufrir
Dulce encanto de mi vida.
Tus ojos son dos cristales,
Seductores i hechiceros,
Son humildes i embusteros
Causantes de muchos males;
Son ellos mui criminales
Porque hieren sin razon,
I esas tus miradas son
Tormentos para mi alma,
Por eso dame la calma
Dueña de mi corazon.
Miéntras en el mundo exista
Yo jamás te dejaré
De amar, no me apartaré
Un momento de tu vista;
Quiero estar en tu conquista
Para gozar tu pasion
Con gran placer i efusion
Me privas de la amargura
Bellísima preciosura
Consuelo de mi afliccion.
Me encuentro por tu belleza
Ardiendo en pasion dulcísima,
I siento una ira pánica
Que me embroma la cabeza;
Corresponde mi fineza
Si eres bien agradecida,
A mí nunca se me olvida
Tus caricias ninfa hermosa,
Te llaman por lo vistosa
Mata de rosa florida.
Al fin, me debes pagar
Por lo que te estoi queriendo
Tan solamente muriendo
Te he de dejarte de amar;
Me siento finalizar
I me voi menoscabando
Siempre te iré acariciando
Si no llegas a enfadarte,
Un fruto prometo darte
Que te ha de quedar gustando.