Vaya en el hombre cargoso,
Que todos los dias viene,
Ninguna mujer le tiene
Cariño por fastidioso.
Despues de tanto llorar
Se me vino al pensamiento
Escribirte mi lamento
Para poder descansar,
Tu me has de contestar
Con delicia y con gozo.
Déjate de ese reposo,
Que el dia próximo está,
Aunque tu mente dirá
Vaya en el hombre cargoso.
Yo no te ofrezco dinero
Porque no será bien vis to
Por mas tiempo no resisto
A ese tu amor lisonjero,
En el olvido lo infiero.
Veo que Usted me entretiene,
La esperanza me mantiene,
Espero en el porvenir
Mas que tengas que decir
Que todos los dias viene.
Con caricias y placer
A su presencia iré yo,
Mas que me diga que no
Mucho y mas la he de querer,
Si nunca me quiere ver
Deme un balazo en la sien.
Su dueño aquí se previene
Amarla constantemente,
Voluntad por descreyente
Ninguna mujer le tiene.
Si me llevan prisionero
Por tu amor, suframos penas
Entre grillos y cadenas.
Con mas fineza te quiero,
Mui feliz me considero
Por ti en un calabozo.
Entre lamento y sollozo,
Digo según mi entender;
Nadie me quiere tener
Cariño por fastidioso.
Al fin, si me dan sentencia
Porque amo tu hermosura,
De un año de celda oscura
La sufriré con pasiencia.
Si no me tienes clemencia
No te considero buena.
En esta triste escena
He perdido hasta el sueño,
Si nunca he de ser tu dueño
Déjame morir de pena.
Imp. de «La Policia” Cochrane 46