La horrible catastrofe
de la Casa Prat
MUERTOS I HERIDOS

  Una catástrofe horrible.
En Santiago sucedió,
I a jente se alarmó
De una manera incre[i]ble.

  Eran las tres treinta i cinco
Cuando se sintió el crujido,
I el edificio he sabido
Fué al suelo de un solo brinco.

  Tres pisos el edificio
Ya presentaba de altura,
Por su mala arquitectura
Fué causa que hizo perjuicios.

  La casa se alzaba al cielo
De una manera imponente,
Cuando de un de repente
Se desplomó i vino al suelo.

  Una multitud de obreros
Trabajaba noche i dia,
Por eso ayer se sentia
Los ayes mas lastimeros.

  Sin que tuvieran motivos
Los castigó el injeniero,
I allí quedaron, refiero
Muchos enterrados vivos.

  Cuando la alarma se dió,
Casi a mi me dió desmayo
I tan veloz como el rayo
La noticia circuló.

  Una multitud de jente
Corrió a salvar a los mortales,
Tueces i municipales
I hasta el señor intendente

  Daba lástima de oir
El triste ¡ai! i el lamento,
I las angustias que cuento
No hai pluma con que escribir.

  Con prontitud los doctores.
Corrieron e i cio,
A emprestar sus servicios
A esos trabajadores.

  La prensa en lo que comenta
Son hechos mui consabidos,
Entre los muertos i heridos
Un gran número se cuenta.

  Hoi, lectores, sin reveces
Les pruebo franco i amable,
Diciendo son responsable
Los injenieros franceses.

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