A la mujer del vecino
Yo se lo estaba poniendo
El sombrero en la cabeza
Que se le estaba cayendo.
Me dijo la vecinita
De que le hiciera un favor
Por un abrazo de amor
Que me dió la pobrecita,
Cuando la encontré solita
Le declaré mi amor fino,
Cual si fuera anjel divino
Bajado de la mansion,
Le diera mi corazon
A la mujer del vecino.
Ella me dijo hasta cuando
Con la esperanza me tiene,
De ver que hácia mi no viene
Ya me voi menoscabando,
De a poco la fuí estrechando
Para irla entreteniendo,
Cuando ya la ví sonriendo
Traté de quedarme quedo,
Y un lindo anillo en su dedo
Yo se lo estaba poniendo.
Una ocasion que su esposo
A un paseo se marchó
Y a ese tiempo llegué yo
Donde ella con gran gozo
La llevé mui delicioso
De la cocina a la pieza,
Y al verle tanta belleza
Le dije sin ataranto,
Verdad que le asienta tanto
El sombrero en la cabeza.
Cuando a la pieza entró
Ardia en vívida llama
Y en una lujosa cama
En el acto se acostó,
A su lado me invitó
Pronto la fuí entreteniendo,
Y no se que estaba haciendo
Ella cuando a mi se arrima,
Yo le heché la ropa encima
Que se le estaba cayendo.
Por último, divertido
Hoi les cuento sin querella
Diciéndoles me dió ella
Lo que era de su marido,
El amor no fué finjido
Que me brindó la ladina,
Me prometió serme fina
Y engolfarme en los placeres
Por eso entre las mujeres,
No hai pues como mi vecina.