Un perverso criminal
Con cinismo y con coraje
Cometió el crímen salvaje
Lectores en Carrizal.
Araos el enfadoso
llegó a donde Petronila
Y la encontró mui tranquila
Con su familia y su esposo.
En la noche le pidió
Permiso para alojar
El cual le hubieron de dar
Y en la pieza se durmió.
A media noche el tirano
Se levantó de repente
Y trasformado en serpiente
Mató a Lobos el anciano.
La esposa sintió el balazo
Que a su marido le dieron
Los hijos tambien sintieron
Por que fué algo fuertazo.
Cuando Lobos cayó al suelo
David le dijo a la esposa
A voz tambien por chinchosa
Te ultimaré sin recelo.
Le preguntó a la señora
Donde tienes el dinero
Y ella con ¡ay! lastimero
Le dijo no hai por ahora
Él el balazo le dió
A la infeliz desgraciada
Dió un grito ella y desmayada
Herida al suelo cayó.
David con gran ironía
Como el hombre mas feroz
En ese momento atroz
Dejó la carniceria.
Yo para mas comprobar
A los que están indignados
Los nombres de los finados
Aquí se los voi a dar.
EULOJIO de treinta años
PERFECTA con JENOVEVA
DELICIA MOLINA aprueba
Se las doi hoi sin engaños.
Los heridos en mi fila
Tambien se los nombraré
El uno es un tal JOSÉ
Y la otra PETRONILA.
DANIEL MENESES, Poeta Nacional Chileno
QUEDRADA DE MARQUEZ N. 114