HORRIBLE I SALVAJE
CRIMEN EN RENGO
El padrastro que hizo morir a
la entenada quemada bárbara-
mente.

  Allá en Rengo por venganza
El crímen se ejecutó,
Una jóven mui desente
Horriblemente murió.

  Tiembla la pluma en mi mano
Al narrar lo sucedido,
I el crímen fué cometido
Por un salvajismo anciano,
En la noche mui temprano
Llegó pronto i sin tardanza
Llevando ya la esperanza
De ultimarla sin invento,
I sucedió lo que cuento,
Allá en Rengo por venganza.

  La jóven era casada
Un año con el marido,
Cuando el anciano atrevido
La hizo morir quemada,
De la accion tan depravada,
Nada se atemorizó
El peon la puerta le abrió,
Según lo que aquí el escribió,
I así por ese motivo
El crímen se ejecutó.

  Un portero del juzgado
Al cruel anciano ayudó
I tambien lo acompañó
Hacer lo que va esplicado
Uno i otro renegado
Llegaron de un repente,
Si mi pluma algo les miente.
Pido se me dé veneno
I murió dijo El Chileno
Una jóvente mui desente.

  El peon les abrió la puerta
Para la barbaridá,
I todo el vurgo dirá.
Esta narracion es cierta
La niña estaba despierta
I los golpes los sintió
Al acto se levantó
Dormida i mui asustada
I despues que fué baleada
Horriblemente murió:

  Al fin con rabia maligna
Sin atenderle un grito
Le empapó el viejo maldito
El cuerpo con parafina
Ya en esa accion cohino
El marido era ultimado
De balas acribillados
Murió con alevosía
I ella dicen que tenía.
El cuerpo carbonizado.

Daniel Meneses, Poeta Nacional Chileno Borgoño, 1349
Imprenta AMERICA—Bandera 858—Santiago

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