La farsa presencia del rico Opulon

  Tengo i no te quiero dar
Porque tienes quien te dé,
Cuando te dejen de dar
Vuelve que yo te daré.

  Un mancebo mui leproso
Carecia de dinero
I andaba de pordiosero
Abatido i quejumbroso.
Donde uno mui poderoso
Se propuso de marchar,
I llegó sin vacilar
Con humilde corazon,
Al cual le dijo: Opulon
Tengo i no te quiero dar.

  Triste i mui apesarado
El se presentó al avaro,
I el pedirle le costó caro
Porque quedó avergonzado;
Nada le dió el hacendado
Cuando él a su casa fué,
Soberbio i con mala fé
Le contestó el opulento,
No te doi el alimento
Porque tienes quien te dé.

  Le pidió, deme señor
Lo que sobra de su mesa,
Mire que ya el hambre empieza
A agotarme mi valor;
Concédame este favor
Que Dios se lo ha de pagar.
Andate hombre a trabajar
Le dijo el rico es decir
De hambre has de morir
Cuando te dejen de dar.

  Déjeme por compasion
Que recoja sus migajas;
Yo a usted no le pido alhajas,
Lo que quiero es mantencion;
Mui triste es mi situacion
Como ya señor lo ve,
I el rico como diré
Lo miró de arriba abajo,
I cuando sanes trabajo
Vuelve que yo te daré.

  Por último, sin consuelo
Partió Lázaro de allí,
E iba pidiendo entre sí
El auxilio del cielo;
I aquí por darles anhelo
Todo esto doi yo a ver.
Según mi diestro entender,
Hago esta advertencia sobre,
Que es compasion verse pobre
Sin plata ni que vender.

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