Ai! triste de mí que haré
En este mundo solita,
Como inocente avesita
Muchos años viviré,
El que antes alimenté
Hoi pagó una causa ajena
Su sangre de vena en vena
Vació porque otro mejore
Y le decian no llore
San Juan y la Magdalena.
En tan miserable estado
Se vió andar al Unitrino,
Siendo un dios tan divino
Fué escupido y azotado,
Marcos como renegado
Desempeñó esos empleos
Con impuros devaneos
No le admitieron sus paces
Y fueron los mas tenaces
Escribas y Fariceos.
Murió mi querido dueño,
Dijo Maria y cayó,
Y hasta el Gólgota llegó
Jesus cargando su leño.
Siempre tranquilo y risueño
Marchaba el Dios de bondad,
Sus faltas de humanidad
Fué la que le dió disgusto,
Y con él siendo tan justo
Usaron de la crueldad.
Quien será mi dulce amado
Maria dijo aquel dia,
Y al que me daba alegria
Ya me lo han arrebatado,
Hoi veo que me ha dejado
En estado lastimero,
El era un Dios justiciero
Y de infinita deidad,
Los hijos de la impiedad
Decian es hechicero.
El les daba mil perdones
Por ver si se arrepentian,
Aunque ellos lo tenian
En medio de dos ladrones,
Al gran Dios de las naciones
Siempre los encomendaba,
De él el pueblo se mofaba
Por creer en falsos dioses,
Los suplicios mas atroces
Al fin Jesus soportaba.