El campo se reverdece
En el otoño temprano;
Fértil, fragante i lozano
Todos los años florece
La risueña primavera
Florece con arrogancia,
Ofreciendo su fragancia
Por montes i cordillera.
Corre una brisa lijera
Cuando en su tiempo aparece;
Lo hermosea i lo embellece
Al mundo el árbol frutal;
Con la lluvia torrencial
El campo se reverdece.
El pasto mantiene al bruto,
A las aves la semilla;
Que alegre i tan parlerilla
Rinde a Dios atributo;
El aromático fruto
Alimenta al fiel cristiano
Por órden del Soberano.
Al hombre la vista encanta
Toda infinidad de planta
En el otoño temprano.
Nacen con grandes hazañas.
Las cristalinas vertientes;
Con espumosas corrientes
Humedecen las montañas.
Brotan desde las entrañas
De la tierra en el verano,
Llegan donde el hortelano
Corriendo con tan buen fin,
A dejarle su jardin
Fértil, fragante i lozano.
El insecto se alimenta
Con lo que la tierra brota;
Sin haber ninguna nota
Lo mas bien que se sustenta.
Con el calor se calienta
Donde mora i permanece,
El sol sus rayos le ofrece
Al reptil i al gusanillo,
I el hermoso bosquecillo
Todos los años florece
Al fin, cuando está aclarando
El dia, el ave se siente
Alegre por que al presente,
Se ve que viene alumbrando.
Pronto lo va saludando
El ruiseñor i el jilguero.
Sonrien tan lisonjero
Porque se hallan orgullosos
I con cantos melodiosos
Alaban al Verdadero.