Una madre criminal
Que tiene cuerpo de jente,
Se comió a su hijo inocente
Con entrañas de chacal.
Esta señora en Marsella
Vivia con un amante,
El cual le fue inconstante
Por seguir su mala estrella,
A salir con bien fué ella
A su casa mui jovial,
I cuando a la capital
Volvió con su buena fé
E hizo el crímen les diré
Una madre criminal.
El marchante que tenia
Otra se habia buscado.
I a ella dijo enojado
De que mas no la queria,
Ya con la nueva vivia
Mui alegre i mui sonrriente,
La otra pobre demente
De sentimiento quedó
Dice el que la conoció
Que tiene cuerpo de jente.
Daba lástima de ver
A la infeliz desgraciada,
Dentro del cuarto encerrada
Loca i sin hallar que hacer
Principió a su hijo a morder
En un lado de la frente,
I otra vecina que siente
Los ayes del anjelito,
Dijo con pena, i dió un grito
Se comió a su hijo inocente.
Varias vecinas llegaron
Lijeramente al cuartucho,
Aunque con trabajo mucho
La güagüa se la quitaron,
A ella se la llevaron
Prontamente al hospital,
La ciencia medicinal
La curó con atenciones
I ella daba tarascones
Con entrañas de chacal.
Al fin, la pobre señora
Cometió el negro borron
Si habrá vuelto a la razon
No se ha sabido hasta ahora,
Por ver si acaso mejora
La atienden con gran cuidado
No sé si habrá mejorado
Digo sin ningun desliz
De lo que hizo la infeliz
Solo el hombre es el culpado.
DANIEL MENESES. Poeta Nacional Chileno.