El agricultor
I EL ENEMIGO MALO

  En una vasta montaña
Sembró trigo un sembrador,
El enemigo traidor
Le tiró al medio cizaña.

  Dicho sembrador curioso
Un dia regocijado,
Propuso hacer el sembrado
En un campo montañoso;
Perdió la dicha i el gozo
Porque el mal tiempo lo daña,
I partió de su cabaña
Luego que la Aurora brilla,
A esparcir su semilla
En una vasta montaña.

  Trabajó alegre i sereno
Solo con pujanza tal,
I en la estacion otoñal
Se le dió el sembrado ameno:
La tierra le abrió su seno
Dándole un gozo mayor,
A costa de su sudor
Dejó todo descubierto,
I en un árido desierto
Sembró trigo un sembrador.

  Con una alegría tanta
La tierra la cultivó.
I hasta por su vista vió
Producir la verde planta;
Viendo que tanto le encanta
La cuidó con un primor.
Difrutando del verdor
Tuvo un conte[n]to sencillo,
Pero le tiró polvillo
El enemigo traidor.

  No miral a en el pesar
Para ver si algo lograba,
Dia i noche lo cuidaba
Con la intencion de ganar,
Le destrosa sin tardar
A su suerte la guadaña
I de continuo lo engaña
La desgracia en su destino,
I un codicioso vecino
Le tiró al medio cizaña.

  Al fin, el tiempo lluvioso
Le dañó su sementera,
Pero en la primavera
Le volvió la dicha i gozo;
Pasó algún rato penoso
Cual oveja en su redil,
Con empuje varanil
Todito lo cosechó,
I el sembrado le rindió
Ese año el uno por mil.

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