El Conde desde la Cueva
Trasportó a su noble esposa
Cuando ya llegó al Castillo,
Le hizo una fiesta pomposa.
La pobre jóven desnuda
Estaba cuando él la halló,
Pero Dios la conservó
Siempre bonita i aguda,
Si alguno en esto duda
Busque en la historia la prueba,
Quien a desmentir se atreva
Yo le diré de que nó,
Porque triste la sacó,
El Conde desde la Cueva.
Todos sus acompañados
Corrieron a donde ella,
Pero al hallarla tan bella
Se vieron regocijados,
Florecieron sus estados
Desde esa hora dichosa,
En litera, i no encarrosa
La llevaron mui despacio,
Hasta su hermoso palacio
Trasportó a su noble esposa.
Con su capa le cubrió
El cuerpo lijeramente,
I enseguida a la jente
A su presencia llamó,
Mucho se vanaglorió
Con el precioso chiquillo,
Tan inocente i sencillo
Se crió desde su infancia,
I los vistió de elegancia
Cuando ya llegó al Castillo.
Mandó hacer porque sombrease
De ramas una gran sombra,
I en una lujosa alfombra
Le ordenó que se sentase,
A fin de que descansase
I tomase alguna cosa,
Despues con marcha forzosa
Cruzó por varios lugares,
I cuando llegó a sus lares
Le hizo una fiesta pomposa.
Al fin de todo el condado
Corrió la jente enseguida
A darle la bienvenida
Por haber vuelto a su estado
Con regocijo i agrado
Muchos la felicitaron,
Himnos de gloria entonaron
Al altísimo divino,
I ella topó en el camino
A los que la perdonaron.