Ya fué el señor Balmaceda
Proclamado presidente;
Que sea fiel e induljente
Toda la nacion desea.
La convención nacional
Ordenó con preferencia,
Que herede de su excelencia
La silla presidencial;
Nadie será su rival
En caso que bien proceda,
La menor duda no queda
Que elejido i proclamado
Para primer majistrado,
Ya fué el señor Balmaceda.
Cuando de su elevacion
Le llegó el feliz aviso,
Algunas promesas hizo
De que su administracion
Seria de paz i union
Respecto a todo creyente.
I amando al Omnipotente
Dios de infinito poder,
Que por él llegaba a ser
Proclamado presidente.
También tiene prometido
No atacar la relijion,
I rendir adoracion
A un Dios que tan bueno ha sido
I que a Chile ha protejido
En grado tan eminente;
Cumpliendo esto exactamente
No tendrá ningun contrario;
Con el pueblo es necesario
Que sea fiel e induljente.
La lei de municipales
Dice que reformará,
Gasto inútil no se hará
Con las arcas nacionales;
Ante los convencionales
Propuso esta noble idea,
Es justo que se le crea
Desde que a esto se somete,
Que cumpla lo que promete
Toda la nación desea.
Al fin, dice un escritor
I esto no puede dudarse,
Que al hombre podrá engañarse
Ménos al divino Autor;
Tú que has leído, señor,
Las antiguas profecías,
Promesas i garantías
De tan primordial derecho,
Tal como las habeis hecho
Deseamos verlas cumplidas.
Bernardino Guajardo.