El crìmen De Meo

           Un vengativo italiano
           Peor que una fiera tal vez,
           Mató en el Hotel Ingles.
           A un sobrino o primo hermano.

    Fué al hotel i preguntó
Donde está tal caballero,
I un mozo pronto i lijero
El número le indicó;
Cuando a la pieza entró
Tomó su daga en la mano,
I principió el cruel tirano
A inferirle tanta herida,
I asi acabó aquella vida
Un vengativo italiano.

    Cada golpe que le daba
Iba con su reprension,
I lleno de indignacion
Las puñaladas contaba;
Uno que esto presenciaba
Según ha dicho despues,
Cubierto de palidez
Temia el mismo destino,
Porque estaba el asesino
Peor que una fiera tal vez.

    La daga se le quebró
Estando vivo el contrario,
Luego el hombre sanguinario
Otra mas firme sacó:

Con ella lo concluyó
Como ya sabido es,
El criminal ante el juez
Fué llevado prontamente
Un pariente a otro pariente
Mató en el Hotel ingles.

    El cajero del hotel
Supo esto, i se fué a la pieza,
I vió al hechor con fiereza
Todavia sobre aquel;
Exánime ya por él
Pero el verdugo inhumano,
Cual Neron e Dioclesiano
Se complació al verlo inerte,
A un sobrino o primo hermano.

    Al fin, Estéban De Meo,
Asesinó a don Emilio,
Este murió sin auxilio
I el matador está reo:
Tal hecho por lo que veo
Ha sido cobardemente,
Detalle mas evidente
La prensa seguirá dando,
I yo quedaré deseando
Piedad para el delincuente.
       BERNARDINO GUAJARDO.
Impreso por P. Ramirez..—Echáurren, 6.

Ver lira completa

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *