Ningún chileno saltea
Todos son trabajadores,
No sé de dónde señores
Ha venido esta ralea.
Si a San Pablo, un malhechor
Llevan, dice a los de allí;
Amigos yo vengo aquí
Cautivo por el amor;
Nunca he sido salteador
Ni Dios lo quiera que sea,
Hablando sobre esta idea
Decia un pillo a otro pillo,
Sin revólver ni cuchillo
Ningún chileno saltea.
Otro dijo yo estoi preso
También por haber amado
A un buen caballo ensillado
I nada mas que por eso;
Si otros crimenes confieso
Serán mis penas mayores,
Así es que no hai malhechores
Entre la jente ordinaria,
Porque en la Penitenciaria
Todos son trabajadores.
Otro dijo a mi me dan
De ladron mui mala fama,
Porque me prestó una dama
Una enagua i un fustan;
Si a preguntarle a ella van
Los falsos acusadores,
Conociendo sus errores
No me seguirán perjuicio,
Inventan este artificio
No sé de dónde señores.
Otro dijo: santo Dios!
Yo ando con esta cadena
Porque en una noche buena
Le pedí a un futre el reloj
Para ver si eran las dos,
I se formó una pelea,
Por una estranjera fea
Que decia era su novio,
Solo a llenarnos de oprobio
Ha venido esta ralea.
Ultimamente el chileno
Si a veces saltea i mata,
Es porque quiere la plata
Que se halla en poder ajeno;
Ser asesino no es bueno
Ni hombre de mal corazon,
Por esta justa razon
Comprenderá el homicida
Que perdonando la vida
Se hace digno de perdon.
BERNARDINO GUAJARDO.