CAPTURA DEL ASESINO
DE DON MANUEL ROMERO

       Rojas tomó prisionero
       Al famoso delincuente,
       Que tan alevosamente
       Mató a don Manuel Romero.

    Buscó al asesino cruel
I descubrió su morada,
En la calle atravesada
Que hoi es de Santa lsabel,
Apoderándose de él
Como de un manso cordero,
I no es el crimen primero
Que comete el malhechor,
A ese cobarde traidor
Rojas tomó prisionero.

    Rejistrándole el cuartito
Donde se le hizo el encierro
Se le halló un palo de hierro
Que ellos llaman el tontito;
Aquel ratero maldito
Que parecia valiente,
Se rindió cobardemente
I Ambrosio con enerjía,
Remitió a la policia
Al famoso delincuentes.

    El diario dice en el parte
Que se llama Nicanor
Cornejo, i es de Amador
Hermano, de su mismo arte;
Hoi para que se de[  ]te
No lo hará mui fácilmente,
I debe tener presente
Lo mucho que se ha sentido,
Aquel hombre tan querido
Que mató alevosamente.

    El bravo comisionado
A este zorro perseguía,
Hasta que lo cazó un dia
I lo condujo al juzgado;
Donde será castigado
Con un castigo severo,
Como insigne bandolero.
Aunque quiera negar fué
El facineroso que
Mató a don Manuel Romero.

    Al fin, el incorrejible
Está en la percha seguro,
I salvarlo de este apuro
Me parece un imposible;
Ahora ese leon temible
Mui confuso se ha de ver,
Desde que ya está en poder
De quien lo debe juzgar,
Pronto tendrá que pagar
Las hechas i por hacer.

       BERNARDINO GUAJARDO.

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