Inundacion del lnfierno.

       Albricias que no hai infierno,
       El infierno se ha inundado,
       Los diablos se han vuelto peces
       I taguas los condenados.

    Un rio se fué al abismo
De las cuevas infernales,
I no dejó ni señales
Con el fuerte cataclismo:
Este aviso el diablo mismo
Manda a un liberál gobierno,
Ya no habrá castigo eterno,
Dice el infernal dragon,
I por él pide un mason
Albricias que no hai infierno.

    Jamas habia llovido
En esa concavidad,
I es una felicidad
El que esto haya sucedido;
Dios asi lo ha permitido
I lo tendria pensado.
Para que el sitio infestado
En un mar se trasformase,
I sin que nadie librase
El infierno fué inundado.

    Aquellas tremendas fraguas
De llamas abrasadoras,
Cambiáronse en breves horas
En un mar de inmundas aguas;
Donde solo se ven taguas
Tan grandes como las reses.
Es decir que en pocos meses
Despues del terrible estrago
En aquel profundo lago
Los diablos se han vuelto peces.

    El principe Lucifer
Quedó sentado en su trono.
Solo i en tal abandono
Que es de contar i no creer;
Sin hallar qué cosa hacer
Pues todos sus gobernados.
Al mirarlos disfrazados
I hechos esos pobrecitos
Peces, los que eran [  ]ditos,
I taguas los condenados.

    Al fin, grande es la victoría
En caso que así suceda.
Ya para el hombre no queda
Mas que purgatorio i gloria;
I si esta es cosa ilusoria
O cuento de diversion.
Cumplamos la obligacion
Que la iglesíia nos ordena.
Bien puede toda alma buena
Temer la condenacion.

       BERNARDINO GUAJARDO.

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