En Tacna los dos aliados
Nuestro ejército esperaban,
Seguros del triunfo estaban
I ambos fueron derrotados.
Como cosa de misterio
Ya los cholos inferian
Que en ese sitio debian
Encontrar su cementerio;
Principió el combate sério
I nuestros bravos soldados
Sobre los atrincherados
Se fueron a bayoneta,
Quedando en ruina completa
En Tacna los dos aliados.
Desde las siete tuvieron
Un terrible cañoneo,
Solo en este tiroteo
Mas de dos mil perecieron:
I a los cobardes que huyeron
Funesta muerte les daban,
Maniatados se entregaban
A los de caballería,
Los que con tanta osadía
Nuestro ejército esperaban.
El afamado Campero,
Bravo jefe boliviano.
Por el noble Baquedano
Viene herido i prisionero.
No sabemos de Montero
filos que lo acompañaban:
Huyendo se dispersaban
En distintas direcciones,
I en sus ricas posiciones
Seguros del triunfo estaban.
Duró el combate nueve horas,
Dejando los maricones
Para Chile ocho cañones
I cuatro ametralladoras.
Nuestras armas vencedoras
I sus rotos alentados,
A los traidores malvados
Hicieren morder la tierra:
Creian ganar la guerra,
I ambos fueron derrotados.
Viva el bravo jeneral
I su valerosa gente
Que triunfó completamente
Con fuerza tan desigual.
A este caballero leal
Bien podria su excelencia
Cederle la presidencia,
Pues es en estos instantes,
De méritos relevantes
I casi sin competencia.
Bernardino Guajardo.
Impr. de la Libr. del Mercurio.
Nota: La toma de Tacna fue 26 el mayo de 1880.