Abajo los reñideros
Ordena la autoridad.
La municipalidad
Arruinará a los galleros.
Queden solo las carpetas
Pues dejan mas que las riñas,
Donde van hasta las niñas
Juguetonas i coquetas;
Las alcancias repletas
Entregan los gariteros,
Allí muchos caballeros
Su ruina van a labrar.
Por eso mandan echar
Abajo tos reñideros.
Las canchas i los billares
Estas serán permanentes,
Desde que pagan patentes
Aunque son juegos de azares,
Se pueden ganar millares
Cuando hai oportunidad,
No se consienta maldad
Pleitos ni ningun desórden.
Miéntras otra nueva órden
Ordena la autoridad.
Si las canchas se prohiben
I los billares tambien,
Arreglen un pigüichen
Los que de la usura viven:
I verán como reciben
Mas hónorabilidad.
Para todo hai libertad,
I a este corrompido pueblo
Quiere ponerlo en arreglo
La municipalidad.
Echen de empeño al garrote
I consigan una rueda,
I en caso que no se pueda
Qué hará tanto tagarote;
Quedarán hasta el cogote
En sucios resumideros,
Contra dichos garroteros
Trabajan desde el principio,
I este nuevo municipio
Arruinará a los galleros.
Al fin los municipales
Parece que han prometido
Derribar a los que han sido
Oríjen de tantos males,
Las consecuencias fatales
Todo Chile ha presenciado,
I si esto no es remediado
La plaga será implacable,
I podia ser culpable
Hasta el ilustre Senado.
Bernardino Guajardo.