Diez i siete muertes ya
Lleva el bandido Mendoza.
I cuenta diez i seis años…
Jesus! qué terrible cosa!
Su gusto es quitar la vida
Al moderno i al anciano,
Este verdugo, inhumano
Es de alma mui corrompida;
Tras de él, una gran partida
Siguiendo sus huellas va,
Si escapa, continuará
Burlando al juez su derecho.
En el Sur dicen que ha hecho
Diez i siete muertes ya.
Comete mil desatinos
Con la mayor sangre fria,
I aunque joven todavía,
Es capitan de asesinos;
I salteador de caminos
Que al que merece destroza,
Miéntras de libertad goza
Vivirá como insensato.
Ya ven, cuánto asesinato
Lleva el bandido Mendoza.
A uno que lo conocia,
Por tal que no lo vendiera,
Aquella furiosa fiera
Lo mandó a la tumba fria;
Si cae a la policía
Se evitarán graves daños,,
Para él no habrán desengaños
Porque vive sin temor,
Ya es famoso salteador
I cuenta diez i seis años.
Muchas veces se ha librado
Que lo tomen prisionero,
El criminal bandolero
Anda lo mas bien armado;
Tiene a un jefe amenazado
Con una muerte horrorosa,
Amenaza tan odiosa
Solo a él lo satisface,
Si con la justicia esto hace,
Jesus! que terrible cosa!
Por último, ese malvado
Que matando jente pasa,
Puede caer a la nasa
l dia ménos pensado,
Entónces el desgraciado
Talvez tenga reflexion,
Será sin demoracion
Por su desgraciada suerte,
O bien condenado a muerte
O a una perpetua prision.
Bernardino Guajardo.