No han podido descubrir
De la cajita el culpable:
El descubrirlo no es dable.
Por lo que se oye decir.
Los diarios calumniadores
De las prensas liberales
Dicen que los clericales
De ella serán los autores.
Pero los conservadores
No cesan de referir
Que esto lo hacen por herir
Al clero su dignidad.
I al que inventó tal maldad
No han podido descubrir.
Dicen que presos están
Muchas personas por esto,
I que como es un pretesto,
Pronto en libertad saldrán.
Dios sabe si culparán
Al hombre mas respetable;
I no sería admirable,
Por lo que está sucediendo.
Quizás ahora se esté riendo
De la cajita el culpáble.
Otros diarios dan razon,
I es de contar i no crér,
Que cómo pudo caber
La máquina en el buzon;
Si la presentó un ladron
O una persona notable,
Un futre o un miserable,
Muestre el recibo por prueba.
I como aquí está la breva,
El descubrirlo no es dable.
En las conjeturas que hago,
Mui estraño me parece
Que la cajita se abriese
Sin hacer ningún estrago.
Aun de bartular no vago,
I solo puedo inferir,
A fuerza de discurrir,
Que el supuesto asesinato
No era mas de un aparato,
Por lo que se oye decir.
Al fin, no se esté anunciando,
Vuestra excelencia, la muerte;
No quiera tener la suerte
Que otros le estarán deseando.
I sobre este asunto hablando,
Dijo un liberal moderno:
Aseguro a mi gobierno
Que la maquinita tal
No puede ser infernal
Si no viene del infierno.
BERNARDINO GUAJARDO.
Impreso por P. Ramirez. — Echáurren, 4