En el clnb conservador
Situado en la Cañadilla,
Llegó una grande cuadrilla
Hachando a mas i mejor.
Allí estaban reunidos
Miles de honrados obreros,
Con algunos caballeros
Oradores distinguidos;
I otros mui reconocidos
Andaban al rededor,
Ebrios llenos de furor
I no pasaré por alto,
Que estos dieron el asalto
En el club conservador.
Los que habian de acudir
Para conservar el órden,
Cometieron tal desórden
Que no es dable referir;
Vergonzoso es el decir
Pero aqui la verdad brilla,
De lo que hizo esa pandilla
Han quedado las señales,
En el club Diego Portales
Situado en la Cañadilla.
Enfurecida la plebe
Se fué a lo que era saqueo,
Aquel ha sido un salteo
Escandaloso i aleve;
El conservador se atreve
A decir que no se humilla;
Como una infernal guerrilla
De los que están con el mando;
Matando, hiriendo i robando
Llegó una grande cuadrilla.
Un caballero Martinez
Con el señor intendente.
Vieron efectivamente
Lo que hacian los caínes;
Envainen sus sables, ruines
Dijo aquel noble señor.
A tiempo que un malhechor
A un infeliz arrastraba,
Otro corria i andaba
Hachando a mas i mejor.
Al fin penoso fué el día
Que en esta gran capital,
Se vió con furia infernal
Tan atroz carniceria.
De Buin mucho se decia
I de Coquimbo otro tanto.
Detén tu mano, Dios santo,
Para que los inhumanos,
No dejen en los cristianos
La desolación i el llanto.
BERNARDINO GUAJARDO