Jesus ya crucificado
Siete palabras habló,
Al dar el último aliento
Su espíritu encomendó.
Sed tengo, dijo Jesus,
Le dieron hiel i vinagre,
Este martirio consagre
El santo árbol de la Cruz:
El Sol de divina luz
Ese dia era burlado,
Por el tumulto malvado
El mas venerado articulo
Encomendó a su discípulo,
Jesus ya crucificado.
En la palabra segunda
Dijo el verdadero Dios:
Mi padre, perdonalos,
Nadie sabe en qué se funda,
Oh crueldad la mas inmunda;
I el buen ladron acordó,
Señor, recuerda que yo
De tí fuí un hospitalario,
Su Majestad en el Calvario
Siete palabras habló.
El Viérnes a medio dia
El Sol su luz ocultaba,
I la tierra se empañaba,
De tinieblas se cubria;
Fué la primera agonía
Que señaló el sentimiento,
Consumado es mi tormento,
Así dijo el Salvador,
María oyó su clamor
Al dar el último aliento.
Mirándose abandonado
Entre el barbarismo impío,
Dijo: Dios mio, Dios mio
¿Por qué me has desamparado?
Poco despues un soldado
Contra la Cruz se allegó,
Con una lanza pegó,
Qué dolor para la Madre,
I a su mismo Eterno Padre
Su espíritu encomendó.
Al fin dos hombres hablaron,
A Pilato por favor,
Sobre el cuerpo del Señor
I del Madero quitaron;
Un lienzo fino buscaron
I disponiendo el salir,
Cucuruchos a pedir
Limosna, nadie se asombre,
Para Jesús en cuanto hombre
Que acababa de morir.