HERENCIA DE JOSE
ARNERO

    Me dejó un cabito de hacha
I el ojo de un azadon
Tambien me tocó un podon
Sin filo, mocho i sin cacha.

    Antes de morir decia
Mi abuelo, que me dejaba
La escupidera en que meaba
I el trechito en que dormia,
Fuera de esto me ofrecia
Una mantaca mui lacha
Que solo al verle la facha
Pasaban medio en la ajencia
Incluso con esta herencia
Me dejó un cabito de hacha.

    Un pihuelo de una espuela
Bonito de puro cobre
Ai ver de que estaba pobre
Se lo regalé a mi abuela
El aro de una vihuela
I el brazo de un guitarron
Un gato viejo pilon
Que en otros biempos cazaba
Un banco en que se sentaba
I el ojo de un azadon.

    Un pedazo de una estera
Me dejó i un soplador
I un urgunero interior
Que le dí a una tortillera
La tapa de una tetera
I diez motas de un colchon
La funda de un almohadon
I tres piés de unos braseros
Fuera de dos candeleros
También me tocó un podon.

    A mi como me queria
Sin embargo el pobre viejo
Me dotó con un espejo
Que poco asogue tenta
Por mi abuela me decia
Cúidame hombre esa muchacha
No ande como bola huacha
Su mayorazgo es sencillo
I atí te doi mi cuchillo
Sin filo, mocho i sin cacha.

    Al fin yo como heredero
Me cuento el mejor logrado
Con un taurete quebrado
I un chuiquito tintorero
Un rebenque yerbatero
A favor del albacea
Con lo mas de una tarea
De una trenza apolillada
I una mina descarpada
Pero de mui fina grea.

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