No hai mejor medicamento,
Para que el enfermo viva:
Una nueva rogativa
Para que aplaque el tormento.
Ya ven de que los doctores,
Han apurado su ciencia;
No han calmado la dolencia
De Aconcagua los clamores.
Han mandado los mejores
De estudio i conocimiento,
Mejor es que el pensamiento
Se eleve al cielo veloz,
I unirse pronto con Dios
No hai mejor medicamento.
En Catemu i en Quilpué
I en Panquehue mueren tantos,
Que ahí no cesan los llantos
Por la epidemia bien sé;
Nuestro gobierno con fé
Ha dado órden preventiva;
Deseamos de que reciba
De todos en jeneral
El nonbre del Celestíal
Para que el enfermo viva.
Lo Ocampo se ha lamentado
Que de alta salen mui pocos,
I al morir son como locos
Por el mal desesperados.
Llaillai bastante infestado
I Vichiculen arriba,
Piden que el diarista escriba
Los puebiós en que la plaga
I en los conventos que se haga
Una nueva rogativa.
En las hijuelas sufriendo.
Están i el flajelo arruina;
Parece de que camina
Por la línea diciendo,
De la Calera escribiendo
Partes con gran sentimiento,
Socorro del Sacramento
Suplican de noche i dia.
I que pidan a María
Para que aplaque el tormento.
Señores, en la ciudad
De Quillota i otros puntos,
En la Cruz estos asuntos
Sufren por la enfermedad.
A San Pedro llegó ya
I nos infunde temor
Castigando al pecador
Avanza su atrevimiento
Como el rayo mas violento
Mandado por el Creador.
NICASIO GARCÍA