En la segunda enbajada
Siete caballeros fueron
Con Floripes dama hermosa
Los doce se reunieron.
Junto a la puente Mantible
Ojer el Danois decia,
Que modo se buscaria
Por que el paso era terrible;
Por el agua éra inposible
Hallarle buena pasada.
Con treinta árcos reforsada
Ante Galafre el jigante,
La marcha les fué triunfante
En la segunda enbajada.
Es mi parecer señores
Roldan les dijo yo quero,
Deseo hablarle al puentero
Desir que de embajadores;
Si ábre nada te demóres
En seguirme i no quicieron;
Naimes i otros le dijeron
No es cordura Don Roldan,
Con el que éra el capitan
Siete caballeros fueron.
Llamó al jigante i le abló
El Dúque nada se aterra.
Que buscas por esta tierra
El pagano preguntó:
Mensajeros contestó
El delantero que gosa,
Del cuidador tanta prosa
Homenaje le rindieron,
I en pocos dias se vieron
Con Floripes dama hermosa.
Del tributo les habló
El jigante en sus querellas.
Sien alcones sien doncellas
I sien caballos notó;
Treinta pares alargó
De perros que le admitieron,
Del inposible se rieron
Sin persibir ademanes.
El grupo de capitanes
Los doce se reunieron.
Al fin un tal Lucafer
Moro de los mas tiranos.
Los pricioneros cristianos
Dijo : que queria ver;
Naimes se dió a conocer
De un golpe lo hizo finar,
Por que abía ido a robar
Marpin que el sinto robó,
Guí Borgoña lo mató
I el sinto cayó a la mar.
Nicasio Gaacía
Nota: respetamos que en la época del autor los versos fundados en la Historia de Carlo Magno eran considerados parte del canto a lo divino.