Un mudo estaba notando,
Un manco estaba escribiendo,
Un ciego estaba leyendo
I un sordo estaba escuchando.
El mudo llegaba un dia
Donde un enfermo en la cama,
Con un ademan esclama
Que el enfermo se moria;
Le tomó el pulso i decia
I en sus señas preguntando,
A un doliente averiguando
Su erario que era un jumento;
Para hacer el testamento
Un mudo estaba notando.
Un manco de la derecha
Al mudo lo saludó
Diciéndole aquí estoi yo
Que escribo como una flecha,
Ya mi mano la tengo hecha
I la puntuacion comprendo,
Al que dicte estoi oyendo,
Ya la pluma se me arranca;
Con la misma mano manca
Un manco estaba escribiendo.
Un ciego de nacimiento,
Que la limosna pedia,
Se agregó a la compañía,,
Para el manco fué un contento;
Tomó el pliego mui atento,
Dijo: este apunte lo entiendo,
Mañana el borrico vendo,
Tengo quien lo compre al tranco;
Los garabatos del manco
Un ciego estaba leyendo.
Un sordo que nada oia
Llegó i les dijo: aquí hai terno,
Conmigo se hace cuaterno
I el oido lo ponia
Por si alguien le respondia;
Sentado hacia mirando,
I los tres articulando
I al mudo no le entendian;
Ellos allí debatian
I un sordo estaba escuchando.
Al fin cuando concluyeron
Se lo pasaron al ciego,
Aquel leyó con sosiego
I los dolientes oyeron,
Del burro se repartieron
Los cuatro con gran contento;
Lo vendieron al momento,
Uno tres pesos les dió,
I el sordo les advirtió
Archiven el testamento.
Es propiedad de Nicasio García